Se cerraron las puertas de un espacio pequeño. Y el egoísmo, su sentido y los amantes desaparecieron. Saltamos hacia Otro lugar y quizás por ser cobardes deambulamos por alteridades ensimismadas. Qué buscábamos, sin saberlo algo distinto a lo que encontramos, por eso escribo sobre nada, por eso las palabras emergen al azar de una subjetividad perdida y encontrada. Un par de cervezas y está todo archivado, listos para que apostemos algo nuevo. No hay necesidad de darle más vueltas, no hay necesidad de más letras.